Orfeón Moratalaz
Orfeón Moratalaz

Campeones en DO sostenido Mayor

 

    Hoy, domingo 11 de Julio de 2010, se juega la gran final del Campeonato Mundial de Fútbol. ¿Ganará “la Roja”? Lo sabremos esta noche.

 

   En el ambiente se palpa ya la emoción de los grandes acontecimientos. Tal vez por eso y porque hoy televisaban los encierros de Pamplona, he madrugado haciendo honor al dicho de mi madre: “Quien se levanta tarde ni llega a Misa ni coge carne”. Tan a flor de piel está el acontecimiento futbolístico aquí, en El Escorial, que incluso en Misa nos han hablado de la selección española. El sacerdote nos ha despedido deseándonos grandes alegrías para esta tarde, en clara alusión al partido. De Misa me fui no a coger carne pero sí el pan nuestro de cada día. Al pasar por la plaza me encontré con que estaban montando una enorme pantalla de TV. Me imagino para qué. La panadera, una señora amabilísima que siempre tiene una palabrita para cada cliente, me habló de la euforia colectiva que se está viviendo en el pueblo desde que empezó esto del fútbol: abuelos y nietos tienen un tema de conversación inagotable, se grita al unísono cada vez que Villa mete un gol, la gente se abraza sin miramientos y sin reparar en ideas o en añejas rencillas… hasta los inmigrantes van con la Roja, para regocijo de los locales.

 

   ¡Qué pena que no pongan partidos de la selección cada semana! Con lo bonito que sería vivir en este país si Villa metiera un par de goles en TV todos los días del año…  Estaríamos ante el gran sueño de la humanidad, la utopía siempre anhelada: hombres y mujeres de toda raza y condición respetándose, queriéndose y celebrando juntos los triunfos de su equipo.

 

   ¿Qué pasará esta tarde, a las 20,30 horas, cuando se ponga la pelota en juego. ¿Se desatará la euforia colectiva o entraremos en una nueva crisis peor que la provocada por los banqueros?

También a mí me gustaría que ganara la Roja pero si yo fuera presidente del fútbol no esperaría más y daría ya la copa a nuestros chavales de la selección española, incluso antes de comenzar el partido. Les daría una copa de oro y un diapasón de plata porque desde que llegaron a Suráfrica vienen interpretando el mejor de los conciertos. Somos muchos los que nos hemos sentido emocionados con la belleza de su juego y de sus voces juveniles, con su sentido del ritmo y de la oportunidad, con su afinación.  Nos han mostrado el valor de la disciplina personal y colectiva, la importancia del trabajo en equipo, del esfuerzo, del compañerismo…  Se han presentado ante el público con humildad, sin descargar los fracasos sobre el prójimo y atribuyendo sus éxitos a la labor del conjunto. Nos han ensañado a saber ganar y a saber perder.

 

   Ganen o pierdan esta tarde, los chicos de la Roja han escrito una partitura hermosa, una grandiosa sinfonía con pasajes de impresionante belleza y con acordes clásicos que suenan a rabiosa actualidad. Incluso las disonancias, siempre presentes en cualquier partitura elaborada por hombres, aparecen de tal manera integradas en el conjunto, que aportan variedad y nuevas sensaciones al melómano más exigente. Todos se han esforzado por apoyar a un delantero centro, Fernando Torres, que viene desafinando desde que se bajó del avión. En TV hemos visto cómo los veteranos disculpaban al benjamín del grupo, a Pedrito, cuando les privó de un gol por no haber pasado el balón a un compañero. ¿Visteis cómo se disculpaba el pobre Pedrito juntando las manos y bajando la cabeza al darse cuenta de que con su comportamiento egoísta había perjudicado al equipo?

A mí me han impresionado sobremanera esos montones humanos que se formaban a raíz de un gol en el que se fundían titulares y suplentes: todos alegres, todos felicitando al que había marcado y todos disfrutando del éxito del equipo, sin reparar en que algunos suplentes se han pasado su mes de vacaciones entrenándose en Suráfrica y sin jugar un solo partido.

 

   Si las noticias que nos llegan son ciertas –por qué no han de serlo- los muchachos de la Roja han funcionado como un gran  Orfeón: preparándose a fondo, acudiendo puntualmente a los entrenamientos, arrimando el hombro sin buscar una recompensa personal, apoyando al que falla pero sin abrumarle, corrigiendo al que desentona pero sin herirle, haciendo piña con el que mete gol o culmina la jugada, jugando limpio y respetando al otro, reconociendo los méritos de los demás y aplaudiendo al público que les ha animado durante el partido. Aunque ellos no lo hayan podido ver directamente, los muchachos de la Roja han conseguido suscitar a muchos miles de kilómetros el entusiasmo de una sociedad apesadumbrada por el peso de la crisis económica y hacer  que se abracen quienes a lo mejor llevaban años sin dirigirse la palabra.

 

   Bravo por la Roja. Ganen o pierdan esta tarde, para mí ya son “campeones en Do sostenido mayor”, una tonalidad excepcional y rara vez utilizada. Son un hermoso ejemplo de trabajo en equipo, de compañerismo y de armonía para quienes integramos el Orfeón Moratalaz.

 

   Mi batuta les desea a ellos y a todos vosotros un feliz verano.

 

   Félix Barrena

   Director del Orfeón Moratalaz 

 

 

 

 

Contacto:

Orfeón Moratalaz
Madrid, España
Metro: <Vinateros>

Teléfono y Whatsapp:

+34 634 18 72 13

 correo@orfeonmoratalaz.es

ENSAYOS DE PUERTAS ABIERTAS

Escúchanos

(mejor con cascos)

Concierto del Orfeón Moratalaz en Cáceres

Pulsar aquí

PRÓXIMOS

CONCIERTOS

Pulsar aquí

Escritos

Gracias por visitar esta página. Ya somos:

ESTE ES NUESTRO LINK EN YOUTUBE DONDE PODRAS VER VIDEOS DE NUESTROS CONCIERTOS

orfeon moratalaz - YouTube

Versión para imprimir | Mapa del sitio
© Asociación Cultural Orfeón Moratalaz